Tras una breve exposición de lo que iba a ser el acto, Koldo Plá cedio la palabaraal concejal Jesús Mª Esteban quien dio la bienvenida a los presentes y tuvo unas palabras muy emotivas para con los familiares que desde distintas provincias habían venido a rendir homenaje a sus padres, tíos o abuelos.
A continuación los sones del txistu acompañaron a los familiares de las victimas que fueron uno a uno depositando rosas y ramos de flores en el monolito en el que se encuentra la placa conmemorativa. Después, algunos de ellos quisieron recordar a sus familiares, como el nieto de Elías Agirre Zubiaur, un preso de Vizcaya que murió en el Fuerte tras más de dos años y medio de penurias, durante los cuales se dedicó a enseñar a leer y escribir a los demás presos.
También tuvo unas palabras de agradecimiento Roberto Rocafort, natural de Sangüesa e hijo de una de los presos fusilados en las laderas del monte Ezkaba.
La placa inaugurada en el cementerio contiene además los nombres de otros dos presos navarros, Juan Mangado García y Romualdo Moriones Belzunegui.
Especialmente emotivo fue el arresku que se bailó en homenaje a los fallecidos y familiares y la jota que cantó una hija de un preso republicano y que dejó a todos los presentes con un nudo en la garganta. El acto culminó con la canción "hegoak ebaki banizkio" de Mikel Laboa interpretada por Antsoainen Kantuz y que fue acompañada por muchos de los asistentes al emotivo homenaje.
Tras la conclusión el Ayuntamiento en el Centro Cívico agasajó con un hamaiketako a todos los familiares que habían venido desde Ciudad Real, Gipuzkoa, Madrid... hasta Ansoáin.
Para ver más fotos y ampliar la información lee el reportaje de la asociación Txinparta.